Wenceslao Cruz Blanco

Wenceslao Cruz Blanco

«La palabra no es para encubrir la verdad, sino para decirla.»

José Martí­

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domingo, septiembre 30, 2007

La Encina de la Libertad

En Badajoz, ciudad extremeña de España, el pasado jueves 27 de septiembre, en un emotivo y concurrido acto, le fue entregado a Oswaldo Payá Sardiñas el premio La Encina de la Libertad. Al conocido opositor cubano, como era de esperar, le negaron la salida de Cuba. El premio, concedido por las Nuevas Generaciones (NNGG) del Partido Popular de Extremadura, lo recibió en su nombre Carlos Payá, hermano y a la vez representante para Europa del Movimiento Cristiano Liberación.

El citado premio se instituyó el año pasado por NNGG de Extremadura para reconocer el trabajo de personas, asociaciones y colectivos, en favor de la lucha por la Libertad. En la primera edición la homenajeada fue María del Mar Blanco, hermana del edil popular asesinado por ETA, Miguel Ángel Blanco, y presidenta de la Fundación que lleva su nombre.

El evento de reconocimiento al gestor del Proyecto Varela, que se puede ver íntegramente en el sitio de la Unión Liberal Cubana (ULC) - gracias a la labor conjunta del Diario de América, Misceláneas de Cuba y de los liberales cubanos- fue una muestra más del apoyo y compromiso contraído por el Partido Popular, principal partido de la oposición, con la causa de la libertad y la democracia de Cuba.




Mientras, se sigue consumando la alianza del gobierno socialista de España con la dictadura cubana. El Sr. Rodríguez Zapatero ha ido cumpliendo, paso a paso, cada uno de los requisitos que exigía la tiranía cubana para que ayer sábado se llegara a firmar el acuerdo de cooperación oficial para el desarrollo. El abandono a los opositores, disidentes y demás miembros y representantes de la sociedad civil ha resultado clave para que el gobierno cubano valore positivamente el reencuentro con quienes, junto a los petrodólares venezolanos, volverán a proporcionarle oxígeno a la más larga dictadura del hemisferio.

El sector turístico seguirá siendo el interés principal del empresariado español. Un sector donde se discrimina y violan derechos fundamentales al ciudadano cubano, pero que no representa un problema ético para el actual gobierno de España.

Que a un cubano se le niegue el hospedaje en el Meliá Cohíba o que los turistas puedan bañarse en las hermosas playas cubanas sin el incómodo chapotear cercano de infectos nacionales le debe resultar a la Srta. Pajín, secretaria de Estado para la Cooperación Internacional de España, una muestra más de «conservación del medio ambiente» y de «equidad de género», expresiones estas que utilizó para mostrar su satisfacción por el acuerdo firmado en Cuba antes de seguir viaje a Perú.

Esta actitud de contubernio con la tiranía cubana del gobierno de Zapatero provoca que los cubanos exiliados en España sientan cada día más simpatías y aprecio hacia el Partido Popular, sobre todo por el constante apoyo que reciben de diputados como el Sr. Moragas.

Es bueno se concedan premios. Cada uno de los opositores cubanos se lo merecen cada día. Cada preso político, cada periodista independiente y cada víctima de esa vieja dictadura merecen estímulos. Ayudan emocionalmente a contrarrestar la perfidia de los que por momentos se nos muestran como amigos.

Suerte que en la lucha por la libertad se nos unen amigos como los de las NNGG de Extremadura, que ayudan e incentivan a luchar por la democracia y contra los enemigos del pueblo cubano. Eso sí, para los exiliados cubanos afincados en España está claro que los mayores enemigos de la libertad - como dijera el pensador y sacerdote italiano Vincenzo Gioberti – no son aquellos que la oprimen, sino los que la ensucian.

© Escrito para Diario de América

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viernes, septiembre 21, 2007

El apoyo de España a las dictaduras en América

Andrés Ayala fue arropado por diferentes partidos políticos. Pero como era de esperar no llegó representación del socialismo español. A lo mejor es que no se siguió el consejo de Trinidad Jimenez para los cubanos ¿Faltó paciencia?Las palabras de ayer de la Sra. Trinidad Jiménez, Secretaria de Estado para Latinoamérica, aconsejando dar un poco de tiempo a la dictadura cubana tras el traspaso de poder al hermano menor de los Castro es algo comprensible desde el punto de vista del socialismo español. La paciencia del gobierno de España, para ayudar a encausar hacia la democracia a regímenes como el cubano, que no respetan los derechos humanos más elementales, puede que sea apreciable por algunos, evidentemente para los que sufren el rigor del presidio político dentro de las cárceles no lo creo. Si además, la palabra socialismo les hermana - salvando las diferencias - como es el caso, podemos estar seguros que será una paciencia eterna.

Pese a que Trinidad niegue retóricamente una y otra vez que la actitud del gobierno que representa no es de protección a los empresarios españoles, que invierten gracias a los privilegios que le otorga el único dueño y señor de la isla, los hechos le desmienten. Abandonar o evitar a los disidentes y opositores cubanos para no incomodar a la tiranía no puede perseguir otra cosa que la defensa de intereses espurios.

El gobierno español promueve y práctica el llevar al ostracismo en España - también lo intenta en el ámbito europeo - a los que arriesgando sus vidas se oponen pacíficamente a este tipo de dictaduras que se autodenominan socialistas y de izquierdas.

Rueda de prensa con
Andrés Ayala
Precisamente ayer hubo una importante conferencia en el Club Internacional de Prensa del portavoz de un destacado grupo de jóvenes venezolanos. El dirigente estudiantil, Andrés Ayala, estuvo arropado y respaldado por representantes de diversos partidos políticos españoles, pero como era de suponer, y pese ha habérsele cursado invitación, no hubo ninguna representación del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).

Con actitudes como esas, que lo único que hacen es matizar el respaldo absoluto a regímenes totalitarios como el del Sr. Chávez no es de extrañar que España tenga cada día menos relevancia a nivel internacional, al menos dentro de los países que se rigen por principios democráticos.

La empatía que existe entre un Zapatero, un Chávez y cualquiera de los Castro tiene causa ideológica. Entre Venezuela y Cuba el vínculo ideológico no hay que probarlo, es un axioma, la versión radical del socialismo que practican les permite la eternidad en el poder. El que destaquen palabras comunes entre ellos como socialismo, izquierda, etc., no es casualidad. Todos ellos cantan una misma “canción de cuna” que los vincula más aún. Es una cancioncilla que cantan levantando el puño izquierdo y que llaman La Internacional. Les hace sentirse en familia. Da igual que uno de ellos asesine, encarcele o ampare el terrorismo, el otro se encargará de tapárselo u otro pedirá “paciencia”, que ya se enmendará el hermano.

Cuba y Venezuela son dos países donde sus pueblos sufren las consecuencias de la ideología socialista impuesta. Padecen la versión tiránica, la que provoca aparte de miseria, muertes y asesinatos. Pero la España actual comparte con ellos rasgos comunes. Ya se imponen asignaturas para adoctrinar a los jóvenes, se adelantan promesas de disfrute de una vivienda, irracionales desde el punto de vista económico, pero agradables y valiosas para engatusar a efectos electorales. Y así muchos más ejemplos que confirman lo que dijo Churchill cuando aseguró: “El socialismo es la filosofía del fracaso, el credo a la ignorancia y la prédica a la envidia. Su virtud inherente es la distribución igualitaria de la miseria”. Cómo no va el gobierno socialista de Zapatero a apoyar, por activa o por pasiva a las dictaduras totalitarias de América. Distribuir y dejar constancia de la miseria moral que se padece es para estos socialistas una virtud. El estadista inglés tenía razón.

© Escrito para Diario de América

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viernes, septiembre 14, 2007

España y Cuba ¿Colaboración o Parricidio?

Canovas del Castillo, alguna vez comentó que «no hay más alianzas que las que trazan los intereses ni nunca las habrá». La relación establecida entre el gobierno socialista de Rodríguez Zapatero con Cuba se puede catalogar como tal. Los intereses entre el gobierno cubano y el gobierno español ya es demostrable que coinciden. Los elogios del castrismo para con el zapaterismo no deberían parecer anécdotas puntuales o hechos aislados, pues es evidente que existe satisfacción por parte de los que llevan sojuzgando al pueblo cubano por medio siglo.

El gobierno español dice estar movido por el deseo de ayudar al pueblo cubano, pero para asegurarnos de que es una actitud cínica e hipócrita bastaría estar atentos a quién es el que halaga y quién el que desprecia cada una de las nuevas iniciativas que surgen.

Ya nadie debería dudar de que la alianza de España con el gobierno dictatorial cubano es un hecho contrastado fehacientemente. Buena parte de los integrantes del gobierno del Sr. Rodríguez Zapatero se encargan constantemente de recordarlo. Si antes resultó ser el Ministro de Asuntos Exteriores, el Sr. Moratinos, ahora le tocó el turno a la Sra. Leyre Pajín, secretaria de Estado de Cooperación, quien ha anunciado esta semana que España reestablecerá la cooperación con Cuba, pero sobre todo sin vincularla al cumplimiento del respeto a los derechos humanos, como exige la “posición común” adoptada por el parlamento Europeo.

El espaldarazo a la tiranía lo quiere llevar a cabo la secretaria haciendo partícipes a “todas las comunidades autónomas sin excepción de color político, las universidades, el Centro Superior de Investigaciones Científicas y las ONGs”.

Las reacciones no se han hecho esperar. Destacados representantes de la oposición interna de Cuba ya han mostrado su malestar. Desde La Habana, el líder del Movimiento Cristiano de Liberación y premio Sajarov, Oswaldo Payá, remitió una breve nota en la que señaló que “las declaraciones de la Secretaría de Estado de Cooperación, no vinculando la mejora de la situación de los DDHH en Cuba a la cooperación española, constituyen un cheque en blanco para que continúen las violaciones de dichos derechos” para matizar a continuación que “la actitud del PSOE no está contribuyendo a una transición pacífica en Cuba”.

Esta actitud del PSOE, que denuncia Payá, no sólo confirma el desprecio que sienten los representantes del socialismo español hacia los demócratas y el pueblo cubano, sino que pone de relieve el poco convencimiento que tienen de que el pueblo cubano pueda alcanzar la libertad y disfrutar de una democracia a corto o mediano plazo.

Fue el gobierno español de Canovas del Castillo quien desarrolló una política colonial basada en la represión a los partidarios de la independencia cubana. Algo que se repite nuevamente. Esta vez contra los partidarios y defensores de una Cuba libre y democrática. El nuevo tipo de represión se camufla en el desprecio y la omisión a las demandas democráticas y de respeto a los derechos humanos.

El gobierno español no reprime directamente como en la guerra que acabó dándole la independencia a Cuba, pero sí que le sirve de soporte a un régimen dictatorial que más temprano que tarde caerá. No perderá esta vez una colonia, pero si perderá otras muchas cosas. Lo único que si es seguro que ganará es el aborrecimiento del que fue un pueblo oprimido, un pueblo que le será difícil referirse a España como la “Madre Patria”. La tiranía cubana ha provocado directa e indirectamente decenas de miles de muertos. España entra en el mismo grado de corresponsabilidad que tiene el tirano para con su pueblo ayudándole como lo hace en la actualidad. Parricida en vez de madre, quizás sea, gracias al gobierno de Zapatero, una consideración más adecuada.


© Escrito para Diario de América

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viernes, septiembre 07, 2007

Sobre las “Reflexiones” de Fidel Castro

Fidel Castro: soy rockero, soy reflexivo, y lo que haga faltaDesde el pasado marzo la prensa oficialista cubana viene reproduciendo las que se suponen son las “Reflexiones” de Fidel Castro. El sentido común nos podría hacer dudar de la autoría. Pues, que un viejo loco pueda escribir sobre un papel humedecido por las babas de la decrepitud, con una coherencia atribuible a una persona en su sano juicio, es realmente sólo creíble por ingenuos. Y si estos mismos ingenuos prefieren creer que el coma-andante utiliza una “laptop” (ordenador portátil) en sustitución de ese papel revolucionariamente babeado por la esquizofrenia anti estadounidense tampoco cambiaría la única y feliz realidad: el tirano está acabado.

Las “Reflexiones” hasta ahora escritas suman más de 40. Incluso acaban de ser elegidas como material de estudio para los estudiantes universitarios como parte de un programa para festejar el 85 aniversario de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU).

Pese a que la FEU “revolucionaria” lo único que tiene en común con la autónoma y democrática que existía antes del año 1959 es el nombre, el régimen necesita seguir festejando eventos octogenarios. Si son igual, o más ancianos que Fidel, mejor. Y no sería de extrañar que la última “Reflexión” con las que nos ilustrará el Embaucador en Jefe resulte al final un extraño número con connotaciones cabalísticas.

Quien sabe, algún número que traiga el recuerdo a los cubanos de otros números prometidos como el de “la zafra de los 10 millones” o el de la promesa de un millón de viviendas en 10 años, quien sabe. Promesas y esperanzas que se vuelven a repetir en estos seis meses.

¿Por qué no se recuerdan las promesas olvidadas o las incumplidas? ¿Y las mentiras qué? En Cuba los estudiantes no deberían saber, hasta que una “Reflexión” se los dijo en el Granma, que Fidel Castro mintió a todo el pueblo de Cuba - y al mundo - cuando dijo que no era comunista en los comienzos de la llamada “revolución”. Claro que existen pruebas, radiales y televisivas de esa mentira, pero el control totalitario de todos los medios de comunicación por parte de la dictadura ha impedido hasta ahora que los ciudadanos cubanos lo sepan por el propio régimen.

Si muchos jóvenes cubanos, educados, o más bien, adoctrinados por el castrismo, están al corriente de los embauques de Fidel es gracias a emisoras como Radio Martí y otras del mundo libre que han reproducido todas y cada una de las jergas demagógicas del dictador. Pero cada cubano debería tomar ejemplo de estas “Reflexiones” y también ponerse a reflexionar. No tiene que hacerlo de forma hipócrita o cínica como las que reproduce el Granma. Quizás deba reflexionar si tiene algo de digno el haber soportado medio siglo de una tiranía sin haber hecho algo, lo más mínimo, que haya ayudado a eliminarla, sea la vía que sea. Si tiene algo de honorable el olvido de miles de víctimas, de asesinados. Si puede ser apreciable que un cubano, de esos que ahora la dictadura llama “emigrantes económicos” se desentienda totalmente del padecimiento de sus compatriotas de la isla.

Es comprensible que el primer instinto del ser humano es el de su propia supervivencia. El miedo que se le ha logrado inducir al pueblo cubano ha provocado el éxito de su verdugo. Un verdugo que “reflexiona” e intenta legalizar su cinismo ante la historia pero que no puede ni debería impedir que sus víctimas reflexionen, se unan y se rebelen contra él. Hasta Bonaparte lo alertaba «si la obediencia es el resultado del instinto de las muchedumbres, el motín es el de su reflexión».

© Escrito para Diario de América

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