El nulo compromiso del socialismo español con la libertad y la democracia

Realmente no se echó en falta la asistencia de ningún miembro del Partido Socialista, ya se preveía que no asistirían. El compromiso del gobierno español actual -y ha quedado demostrado con hechos- nunca estará a favor de las víctimas de ese socialismo en versión tropical que somete a venezolanos, cubanos y que dentro de poco alcanzará completamente a bolivianos, ecuatorianos y demás estados latinoamericanos en el que sus gobernantes conocen que la ideología socialista, en cualquiera de sus versiones: estalinista, maoísta o hitleriana, favorece el eternizarse en el poder.
Allí estuvieron Guillermo Hirschfeld de FAES, Alejo Miranda, Coordinador de Presidencia de Nuevas Generaciones y José Ignacio Echániz Salgado, diputado del PP. Otros amigos, como el catedrático de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense, Ramón Peralta y el periodista de Radio Intereconomía, Enrique de Diego, mostraron su apoyo a los manifestantes. Todos se unieron y cantaron el pasodoble que ya es un himno dentro de la oposición a la tiranía chavista. La sensación, mientras se cantaba, era extraña. La burla al gobernante se mezclaba con la indignación que se sentía hacia tan despreciable personaje.
Pero existen indignaciones contenidas que a veces es bueno despojarlas del silencio. El gobierno de Zapatero, por su actitud, en apariencias, pusilánime, y al cuál no le representa un problema ético el convertirse en portavoz en Europa, de tiranías como las de Cuba, ha ido perdiendo el respeto del exilio cubano y del venezolano.
Y como los socialistas en España ya no engañan a casi nadie, la Sra. Trinidad Jiménez, secretaria de Estado para Iberoamérica, lo intentó ésta vez en Miami, reuniéndose con varios grupos del exilio cubano radicados en los Estados Unidos de América. Aparte de tener éxito con algún cubano ingenuo como el Sr. Miyares, presidente del Partido Demócrata Cristiano de Cuba, que llegó a decir que España “está adoptando un papel muy activo y eso ayuda mucho”, la política española hacia los regímenes totalitarios de América es y seguirá siendo permisiva y de condescendencia mientras gobiernen los socialistas españoles.
El Sr. Marcelino Miyares parece ignorar el “papel muy activo” que tiene el gobierno español dentro de Europa para que se elimine la “Posición Común”, que presiona y exige a la dictadura cubana que respete los derechos humanos y lleve el país hacia una democracia. Si “eso ayuda mucho” será a la dictadura, no al pueblo cubano que sufre esa tiranía por medio siglo.
Se entiende que el gobierno español ha de tener muy sucia la conciencia, pero no la limpia entreteniendo al exilio cubano con reuniones estériles, y mucho menos dejando las manifestaciones, y otros eventos de los venezolanos y cubanos en Madrid, sin representación del partido socialista.
De cualquier forma no tengamos esperanza en que los socialistas españoles cambien, conociéndolos, la “esperanza”, como dijera Nietzsche, «es el peor de los males, pues prolonga el tormento del hombre», en este caso el de cubanos y de venezolanos si se arriesgan a confiar en ellos.